Que el Tolo no se coma la cabeza: perdimos por culpa de ese
que estaba disfrazado de galletita de
limón.
Cuando el equipo se sacó la foto de rigor antes del partido,
ese personaje que no sé a cuento de qué estaba en la cancha, palmeó al Rolfi
Montenegro y yo me di cuenta que en ese gesto le tiró mala onda. Lo chuceó.
Dicho y hecho. El Rolfi no pudo salir a jugar
el segundo tiempo, y sacarle a Montenegro al rojo de ahora, es como sacarle el
periscopio a un submarino, es apagarle la estrella de Belén a los reyes magos, quedan
ahí con la mirra y el oro sin saber para dónde ir. Baltazar, que en este caso
sería Caicedo, tenía los goles para meter pero no le llegaba la pelota, y el
tacle Farías, porque más que tecla es un tacle, anda tratando de derribar satélites
rusos a pelotazo limpio como si fuera un agente encubierto de la CIA. Será que
lo confunden las siglas CAI y CIA? (Ese codazo que le hizo sangrar la nariz a
Braghieri me da la pauta de que entrena para enfrentamientos cuerpo a cuerpo).
En fin, mucho se habló de la fortuna que tenía el Tolo de poder
parar los mismos once titulares por segunda vez consecutiva después de
quichicientos partidos. Lástima que los de Arsenal no pararon a los mismos once
de Racing.
El rusito Rodríguez (no entiendo el apodo, es como si a
Brailovsky le hubieran dicho el gallego) se quedó clavado en el lugar cuando
Lisandro López cabeceó un corner y nos hizo un gol al final del primer tiempo.
En el segundo tiempo, ya sin el rolfi, el rojo no dio pie con bola,
literalmente. Tenía tres delanteros pero
no atacaba. Entró Contrera por Ojeda y le pusieron dos amarillas en diez
minutos. Afuera (la gran Velázquez). Nos salvamos de un par de goles más y terminó
el partido. El hombre galletita de limón había conseguido su propósito.
A la hinchada que
deliraba y se desgañitaba en cánticos alentadores la semana anterior, ahora se le
anudaba la garganta porque el fantasma de la B pasó sobrevolando la tribuna visitante como una sombra siniestra. Pero bueno, el fútbol es como la vida, siempre se
puede volver a perder...
Lejos, este texto es lo mejor del fin de semana futbolero.
ResponderEliminarJajajajaja lo mejor de que pierda el Rojo son las crónicas de Maque!!!!
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