domingo, 3 de marzo de 2013

FECHA 4: INDEPENDIENTE - ARSENAL

Que el Tolo no se coma la cabeza: perdimos por culpa de ese que estaba disfrazado de  galletita de limón.
Cuando el equipo se sacó la foto de rigor antes del partido, ese personaje que no sé a cuento de qué estaba en la cancha, palmeó al Rolfi Montenegro y yo me di cuenta que en ese gesto le tiró mala onda. Lo chuceó.  
Dicho y hecho. El Rolfi no pudo salir a jugar el segundo tiempo, y sacarle a Montenegro al rojo de ahora, es como sacarle el periscopio a un submarino, es apagarle la estrella de Belén a los reyes magos, quedan ahí con la mirra y el oro sin saber para dónde ir. Baltazar, que en este caso sería Caicedo, tenía los goles para meter pero no le llegaba la pelota, y el tacle Farías, porque más que tecla es un tacle, anda tratando de derribar satélites rusos a pelotazo limpio como si fuera un agente encubierto de la CIA. Será que lo confunden las siglas CAI y CIA? (Ese codazo que le hizo sangrar la nariz a Braghieri me da la pauta de que entrena para enfrentamientos cuerpo a cuerpo).
En fin, mucho se habló de la fortuna que tenía el Tolo de poder parar los mismos once titulares por segunda vez consecutiva después de quichicientos partidos. Lástima que los de Arsenal no pararon a los mismos once de Racing.
El rusito Rodríguez (no entiendo el apodo, es como si a Brailovsky le hubieran dicho el gallego) se quedó clavado en el lugar cuando Lisandro López cabeceó un corner y nos hizo un gol al final del primer tiempo. En el segundo tiempo, ya sin el rolfi, el rojo no dio pie con bola, literalmente. Tenía tres delanteros pero no atacaba. Entró Contrera por Ojeda y le pusieron dos amarillas en diez minutos. Afuera (la gran Velázquez). Nos salvamos de un par de goles más y terminó el partido. El hombre galletita de limón había conseguido su propósito.
A la hinchada que deliraba y se desgañitaba en cánticos alentadores la semana anterior, ahora se le anudaba la garganta porque el fantasma de la B pasó sobrevolando la tribuna visitante como una sombra siniestra. Pero bueno, el fútbol es como la vida, siempre se puede volver a perder...

2 comentarios:

  1. Lejos, este texto es lo mejor del fin de semana futbolero.

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  2. Jajajajaja lo mejor de que pierda el Rojo son las crónicas de Maque!!!!

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