martes, 19 de marzo de 2013

FECHA 6: INDEPENDIENTE - QUILMES


Hace muchos años participé de un proyecto para hacer un programa de tv sobre Independiente: Rojolocura se iba a llamar. Me acuerdo que fui a una cena en Pizza Banana de la costanera y en la mesa estaban el bocha y Bertoni…  en un momento de la cena me preguntaron si podía trabajar gratis… tenía que ir a Bernal a buscar material y llevarlo a editar a Belgrano, entre otras tareas… ¿a que no saben qué contesté?

El del sábado era el partido del campeonato, o al menos así lo vendieron durante la semana, el partido que vale 6 puntos, el partido donde se define la lucha por no descender y bla bla bla.
En su última presentación, Quilmes había tenido la deferencia de hundirnos  en el primer puesto de los tres de abajo…

Sería un partido a todo o nada, a matar o morir, épico e inolvidable… Fue un bodrio infumable. Trabado, sin situaciones de riesgo, un embole. La primera que tienen el negro Caicedo y Leguizamón la terminan como si estuvieran peloteando en la plaza un domingo al sol, después de un asado. Ferreyra lo único que hacía era correr y correr con la pelota  por la banda izquierda hasta que la perdía, Fredes igual pero por el otro costado. Miranda andaba perdido, evidentemente sin el Rolfi es como chirolita sin chasman y Morel revoleaba la pelota como si quemara…

Grabamos un piloto, para lo cual fui un par de veces al entrenamiento en Villa Domínico, el jugador diferente de aquéllas prácticas era un rubio melenudo al que le gritaban “cachavacha” y que muchos años después sería elegido mejor jugador del mundial, supongo que saben de quién hablo.  Me llamó la atención que en la práctica hubiera cuatro arcos, uno en cada costado, y se podía hacer gol en cualquiera… (ahora que lo pienso, esa podría ser la explicación de por qué uno solo no les alcanza, están mal acostumbrados).

Fue un empate sin goles… La ilusión que nació con ese doblete triunfal contra Velez y Racing, parece haber sido un espejismo en el desierto de goles y de ideas que atraviesa este rojo que no termina de encontrarle la vuelta a su delantera (ni a su medianera, ni a su trasera).

El próximo partido es contra Boca. Casualmente el piloto lo terminamos de grabar en un partido contra Boca en la cancha del rojo, perdimos 3 a 1,  y en la previa vi algo que me pareció de lo más violento… un grupito de hinchas del rojo, en la tribuna que está detrás del arco, revoleó un chanchito vivo que voló por sobre el altísimo alambrado y cayó al césped. Cuando cayó, rebotó y salió como disparado corriendo en zigzag sin saber dónde refugiarse. Lo corrieron dos polis durante un buen tiempo hasta que uno de ellos se arrojó sobre él y lo atrapó al mejor estilo Contepomi en un partido de los pumas. Lo llevó colgando de las patas mientras pensaba si le había quedado alguna bolsa de carbón del último asado. El programa nunca salió, pero pude grabar copetes desde adentro del campo de juego y fue bastante emocionante, ah, y Bertoni me llevó en auto hasta mi casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario