En el momento más aciago de este rojo que se hunde en su
propia impotencia, hay que rescatar que por fin tenemos un delantero que la
mete… Capaz nos sirve para volver de la B…
El partido empezó parejo, jugar contra Unión era como jugar
contra Independiente. Los nervios
entorpecían el trámite del partido para un lado y el otro, la diferencia era
que cuando ellos llegaban en dos o tres toques, siempre parecía que la jugada
terminaba adentro de nuestro arco. Nosotros llegábamos pero las jugadas se
desvanecían sin que nadie se hiciera cargo de terminarla.
Fredes y Ferreyra siempre la empiezan bien y la terminan
mal. Contrera mucho mejor que sus predecesores. El paraguayo Fernández mostró
más actitud que Farías, Caicedo y Leguizamón juntos. Y por si eso fuera poco,
hizo un gol. Sí, esto no es ficción. El gol lo hizo un delantero.
La hinchada deliró, gritó el gol como si ese zurdazo a
quemarropa fuera el despertar de una larga pesadilla. Nos fuimos al vestuario
con un gol a favor, el partido a favor y la hinchada a favor, toda una novedad…
Pero como siempre, lo bueno dura poco… y en realidad, el
sueño empezó con el zurdazo de Fernández, una ensoñación de un futuro lejos de
la B, la ilusión de que todo podía cambiar con un golpe de suerte, con goles y
triunfos, por qué no? Si es posible, por qué no?
El rojo todavía puede salvarse, lo que necesita, es creer que puede hacerlo.
Por lo visto, el Tolo ya no tiene palabras de aliento para incentivar a los jugadores y prefirió saltar del barco antes de que se hunda del todo. Creo que el reemplazante ideal es J.J. López...
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