sábado, 13 de abril de 2013

FECHA 9: INDEPENDIENTE - UNION


En el momento más aciago de este rojo que se hunde en su propia impotencia, hay que rescatar que por fin tenemos un delantero que la mete… Capaz nos sirve para volver de la B…

El partido empezó parejo, jugar contra Unión era como jugar contra Independiente.  Los nervios entorpecían el trámite del partido para un lado y el otro, la diferencia era que cuando ellos llegaban en dos o tres toques, siempre parecía que la jugada terminaba adentro de nuestro arco. Nosotros llegábamos pero las jugadas se desvanecían sin que nadie se hiciera cargo de terminarla.

Fredes y Ferreyra siempre la empiezan bien y la terminan mal. Contrera mucho mejor que sus predecesores. El paraguayo Fernández mostró más actitud que Farías, Caicedo y Leguizamón juntos. Y por si eso fuera poco, hizo un gol. Sí, esto no es ficción. El gol lo hizo un delantero.
La hinchada deliró, gritó el gol como si ese zurdazo a quemarropa fuera el despertar de una larga pesadilla. Nos fuimos al vestuario con un gol a favor, el partido a favor y la hinchada a favor, toda una novedad…
Pero como siempre, lo bueno dura poco… y en realidad, el sueño empezó con el zurdazo de Fernández, una ensoñación de un futuro lejos de la B, la ilusión de que todo podía cambiar con un golpe de suerte, con goles y triunfos, por qué no? Si es posible, por qué no?

En River se preparaba The Cure para salir a escena, y en Avellaneda, el paraguayo Fernández parecía ser la cura para el mal del rojo, pero el gol de Unión fue lo que en verdad nos despertó y nos devolvió a la realidad. Nos empataron a diez del final, cuando pensábamos que íbamos a irnos con un triunfo. Porque el estigma de querer y no poder es el sello, la marca registrada de este Independiente que parece estar como el coyote del Correcaminos cuando queda en la punta de un peñasco resquebrajado, sabiendo el destino que le espera…
El rojo todavía puede salvarse, lo que necesita, es creer que puede hacerlo.

Por lo visto, el Tolo ya no tiene palabras de aliento para incentivar a los jugadores y prefirió saltar del barco antes de que se hunda del todo. Creo que el reemplazante ideal es J.J. López...

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