lunes, 17 de junio de 2013

FECHA 18: INDEPENDIENTE - SAN LORENZO (CRÓNICA DE UN DESCENSO ANUNCIADO)...

El partido contra River, fue como cuando mandan a un preso al lugar donde lo van a ejecutar y gritan: “dead man walking”, bueno, acá salieron del túnel gritando: “dead team playing”… ni los laterales hicieron bien los jugadores… ya no tiene sentido individualizar rendimientos. No debe ser fácil tener la presión de 108 años de historia sobre las espaldas, pero no hubo más que esbozos de jugadas que se desdibujaban en la orilla del área rival… lo de siempre, apenas un puñado de buenas intenciones que no alcanzaban contra un equipo que quería salir campeón.

Sobre el partido contra San Lorenzo, qué puedo agregar a todo lo que se dijo… Tal vez una lectura mística sea que lo que pasó el sábado en el Estadio Libertadores de América fue algo Bíblico, y que el Santo mandando al Diablo a la “B” sea un meta mensaje urdido por el Papa Francisco desde el Vaticano y ejecutado por los jugadores del club de sus amores… en ese caso el rojo fue un instrumento de la Fe... bueno, no fue en vano.
Nada queda de aquella esperanza que colmaba el estadio los primeros partidos, jugadores, hinchas y cuerpo técnico enfrentando las horas más difíciles del club, donde todavía era posible el milagro, hasta que fueron repitiéndose como disparos esos resultados adversos que empezaban a nublar el horizonte. Todo parecía perdido cuando llegó el cambio de técnico y hubo un aire renovado donde la suerte parecía cambiar. Pero el destino del rojo, errático en las últimas temporadas, se encaminó hacia el peor desenlace, y el último partido lo vamos a jugar ya descendidos, con la camiseta y la cara roja de vergüenza. Vergüenza por aquellos históricos jugadores que le dieron a Independiente la chapa de rey de copas, de equipo que trata bien la pelota, de renombre internacional…

Al principio de estas crónicas rojas aclaré que no iba a hablar de asesinatos, pero me equivoqué, todo eso que al rojo lo hizo grande, lo terminaron de acribillar en estos 18 partidos.
Han proliferado las teorías conspirativas, quizá para intentar justificar este sinsentido, pero la realidad es inapelable, el rojo se fue a la B.

domingo, 26 de mayo de 2013

FECHA 15: INDEPENDIENTE – BELGRANO DE CBA.


Tal vez no me hubiera parecido tan embolante y horrible este partido, si ayer no hubieran jugado el Bayern Munich y el Borussia Dortmund la final de la Champions…  Pero como sí jugaron y lo vi con mi hermano (y sufrí porque hinchaba por el equipo del técnico fachero), el empate en cero del rojo con el pirata fue como tomarme un somnífero después del almuerzo.
Algo para rescatar de ese tedio donde, salvo un par de llegadas, todo se diluía sin ninguna emoción, puedo decir que me gusta Villalba, ese 3 que pone Brindisi ahora, y también me gustó Eloy Rodríguez aunque no haya podido meterla en esa jugada del final, donde el malevo Ferreyra se equivocó y después de desbordar metió un centro como la gente.
La salida del Tolo significó también la salida del Lolo Miranda, lamentablemente… El Rolfi tuvo uno de esos partidos donde ni fu ni fa.
Nos salvamos cuando en el segundo tiempo, el picante Pereyra estrelló un tiro en el travesaño, lo cual abona mi teoría de que ahora tenemos un poco más de suerte que en la primera parte del campeonato…
Pero bueno, después de ver los toques entre Robben y Ribery, las corridas de Lahmb, la entrega de Gundogan y el juego colectivo de los dos equipos alemanes, que tocan a una velocidad increíble y con una precisión pasmosa, ver este encuentro de movida era un mal plan, pero no voy a abandonar ahora que estamos en el cuello de botella! 
Lo empatamos, queda poco y nada, habrá que ver cómo le va a Argentinos que juega contra Estudiantes, y volver al triunfo porque sumar de a uno en estas instancias es casi como no sumar… De todos modos, rojo, I still want to Believe...

martes, 21 de mayo de 2013

FECHA 14 INDEPENDIENTE – SAN MARTIN DE SAN JUAN


Domingo, 13:10 hs., frío y nublado.
El Libertadores de América a pleno y enfervorizado, con la esperanza renovada luego de dos triunfos y un empate. Parecía el de las primeras fechas donde lo importante era hacerle el aguante al equipo pase lo que pase.
Se jugaron 14 fechas, y la ilusión del principio ya fue vapuleada, tironeada y resquebrajada por una seguidilla de resultados adversos y mala fortuna, sin embargo, lo que queda de aquella ilusión inicial, alcanzó para que los hinchas del rojo  alentaran todo el partido. Sí, los mismos que, hace cinco partidos, se quedaban afónicos de putear… el fútbol es una fábrica de panqueques.
La vez pasada me preguntaba si el tolo y Borrelli se sentirían responsables del presente goleador de Fernández… ahora me pregunto si el tolo, al ver el doblete del negro Caicedo se habrá sentido orgulloso de haberlo comprado.
Brindisi metió mano en el equipo, y por la expulsión de McTula y la lesión de Velázquez, ahora juegan Villalba, Godoy, Valles (no me gusta, corre pero no defiende) Galeano, Trejo, Pizzini… Godoy metió un zapatazo que terminó en la red sanjuanina y junto a Vargas cortó todo en el mediocampo. ¿Trejo y Villalba comparten peluquero? El fútbol impone modas en cuanto a corte de cabello, eso es innegable, por suerte Bufarini no marca tendencia...
Pero volviendo al tema que nos compete, ahora el rojo es un equipo más luchador, más sacrificado, si se quiere, parece haber un cambio de actitud en estas últimas fechas, y lo más importante: la suerte está de nuestro lado. Toda la primera parte del campeonato, a los pocos minutos del primer tiempo, siempre algún incidente cambiaba los planes y se nos hacía todo cuesta arriba, bueno, me atrevo a decir que esa tendencia se revirtió y ahora la buena fortuna se puso la camiseta del rojo.
Párrafo aparte para el negro Caicedo, a falta de uno, metió dos, se entiende cada vez mejor con sus compañeros y se ríe cuando juega, suficiente para que sea mi ídolo.
Fue 3 a 1 a un rival directo en la pelea por quedarnos en Primera. Argentinos Juniors perdió con Belgrano y estamos a 3 puntos de ellos… Ahora sí, más que nunca, “I want to Believe”…

FECHA 13: INDEPENDIENTE - LANUS

Te la debo. 0 a 0 con el puntero del campeonato, buen resultado...

martes, 14 de mayo de 2013

FECHA: 12 INDEPENDIENTE - TIGRE


El partido no lo vi. Pero ganamos 2 a 0 con goles del paraguayo Adrián Fernández. Sí,ni Farías, ni Leguizamón, ni Caicedo... Fernández, el pibe que hacía goles en la reserva... 
El que convenció al Tolo Gallego de ponerlo en Primera fue Borrelli, su ayudante de campo. Me pregunto si Gallego y Borrelli se juntarán a ver los partidos del rojo, esos que sufrían al costado de la línea de cal con cada jugada, que los hacía saltar del banco, putear, aplaudir, mirar al cielo cuando no entraba ni una… ¿Mirarán los partidos? Se sentirán responsables de haber puesto al flamante goleador de titular? Se habrán arrepentido de haberse ido? Dos triunfos al hilo no es algo habitual para un hincha del rojo por eso uno no sabe bien qué hacer... De todos modos empezamos ganando el viernes cuando San Lorenzo le ganó a Quilmes, seguimos ganando el sábado cuando Argentinos perdió con Lanús, y terminamos de ganar cuando Rafaela venció a San Martín de San Juan. Porque en estas instancias, nosotros jugamos varios partidos al mismo tiempo, aunque solamente podamos hacer goles en un solo arco... ya no falta tanto y los resultados propios y ajenos pueden ser o condenas o tanques de oxígeno... por eso me pregunto qué será de la vida del Tolo y de Borrelli durante los partidos del rojo... 
Y lo que también me pregunto, después de tres fechas, es qué le habrán dicho a Brindisi para que haga la gran Caruso Lombardi y agarre un equipo con la soga al cuello… Pero creo que nunca lo sabremos, y la verdad que mientras siga ganando, importa poco y nada.

lunes, 29 de abril de 2013

FECHA 11: INDEPENDIENTE – ARGENTINOS JRS.


No sé si ustedes veían los expedientes secretos x, si lo hacían, recordarán que Fox Moulder tenía pegado un póster que rezaba “I want to believe” en el que se veía una nave espacial en el cielo… Bueno, después del partido de ayer, podríamos poner un póster con la cara de Brindisi que diga lo mismo… Independiente,  I want to believe.
El partido lo vi en la cama mientras M. leía el diario y comentaba alguna jugada. Yo empecé puteando y resignada a irnos a la B, criticando a todos. ¿Para qué lo mirás, para deprimirte? me preguntaba M. 
Cuando Galeano la metió, festejé y le dije.: siempre tuve fe en el rojo!  (me miró como si hubiera perdido la memoria.)
Al poco tiempo entró un colombiano que nos clavó un golazo para recordarnos que estamos al borde del abismo, que no estamos acostumbrados a ganar, que celebrar no es lo nuestro, etc. Otra vez a putear, hasta que Garcé le hace penal a Fredes… Me tapé la cara con la almohada, no quería verlo, pateaba Montenegro, no quería verlo! Le dije a M., miralo y decime si es gol… Lo vi igual por la tela de la almohada y festejé diciendo que siempre tuve fe en el Rolfi… (qué panqueque… me escucho y me doy vergüenza!)
Y cuando hicimos el tercero… siempre tuve fe en Caicedo!
3 a 1 ganamos. El partido dejó una sensación rara… Estamos para aguantar en Primera o no? Le ganamos a un equipo que va camino a la B también... Volvemos a creer o aceptamos que esta alegría fue un hecho fortuito del destino para darle un poco de variedad a tanta  amargura?
Lo increíble es cómo del panorama más negro podemos pasar a tener esperanza con un par de goles. Todo puede cambiar en cualquier momento. Nunca se sabe.
Ahora, Farías… digo… ya está, no?

jueves, 25 de abril de 2013

FECHA 10: INDEPENDIENTE - ATLÉTICO RAFAELA

Debo confesar que este partido no lo vi. Ni siquiera vi un resumen, ni escuché de refilón algún pasaje del encuentro. Mi hermano me mandó un par de wassaps desde Miami cuando nos hicieron el primer gol, y cuando nos hicieron el segundo... Yo estaba en una terraza con un tibio sol del otoño, comiendo un asado con amigos, muy lejos del clima hostil que rodea los partidos del rojo, y no tuve el menor interés en alterar mi domingo con amargas noticias.

Me enteré, sin embargo, que el flamante DT, Miguel Brindisi, apostó a la "experiencia"... Battión, Farías, Tuzzio... yo no sé si se habrá inspirado en la película Space Cowboys, donde Clint Eastwood, James Garner, Tommy Lee Jones y Donald Sutherland eran viejos astronautas que salvaban a la Tierra de un cataclismo o algo así... Pero de este cataclismo al rojo evidentemente no lo va a salvar la "experiencia" de jugadores que dejaron atrás los treinta largamente y que no tienen otra motivación que esperar a que les venza el contrato lo más rápido posible.

Brindisi se la jugó por la experiencia y perdimos dos a cero, tal vez el próximo partido se la juegue por la juventud de Fernández, de Contrera, de Monserrat, de Miranda... ¿A qué recurrirían ustedes cuando las papas queman? ¿a la sabiduría que da la experiencia, a pesar de los límites físicos propios de los años, o a la fuerza, a la frescura y las ganas de los que se quieren ganar el puesto? Sabiendo que la falta de experiencia los puede hacer tomar decisiones equivocadas... Tal vez la tarea de Brindisi en este cortísimo plazo, sea encontrar un equilibrio que permita armar las jugadas con tranquilidad y definirlas con velocidad.


Aunque con este panorama, Miguelito debe estar pensando lo mismo que Lorenzino en la entrevista con la griega... ("Me quiero ir").




sábado, 13 de abril de 2013

FECHA 9: INDEPENDIENTE - UNION


En el momento más aciago de este rojo que se hunde en su propia impotencia, hay que rescatar que por fin tenemos un delantero que la mete… Capaz nos sirve para volver de la B…

El partido empezó parejo, jugar contra Unión era como jugar contra Independiente.  Los nervios entorpecían el trámite del partido para un lado y el otro, la diferencia era que cuando ellos llegaban en dos o tres toques, siempre parecía que la jugada terminaba adentro de nuestro arco. Nosotros llegábamos pero las jugadas se desvanecían sin que nadie se hiciera cargo de terminarla.

Fredes y Ferreyra siempre la empiezan bien y la terminan mal. Contrera mucho mejor que sus predecesores. El paraguayo Fernández mostró más actitud que Farías, Caicedo y Leguizamón juntos. Y por si eso fuera poco, hizo un gol. Sí, esto no es ficción. El gol lo hizo un delantero.
La hinchada deliró, gritó el gol como si ese zurdazo a quemarropa fuera el despertar de una larga pesadilla. Nos fuimos al vestuario con un gol a favor, el partido a favor y la hinchada a favor, toda una novedad…
Pero como siempre, lo bueno dura poco… y en realidad, el sueño empezó con el zurdazo de Fernández, una ensoñación de un futuro lejos de la B, la ilusión de que todo podía cambiar con un golpe de suerte, con goles y triunfos, por qué no? Si es posible, por qué no?

En River se preparaba The Cure para salir a escena, y en Avellaneda, el paraguayo Fernández parecía ser la cura para el mal del rojo, pero el gol de Unión fue lo que en verdad nos despertó y nos devolvió a la realidad. Nos empataron a diez del final, cuando pensábamos que íbamos a irnos con un triunfo. Porque el estigma de querer y no poder es el sello, la marca registrada de este Independiente que parece estar como el coyote del Correcaminos cuando queda en la punta de un peñasco resquebrajado, sabiendo el destino que le espera…
El rojo todavía puede salvarse, lo que necesita, es creer que puede hacerlo.

Por lo visto, el Tolo ya no tiene palabras de aliento para incentivar a los jugadores y prefirió saltar del barco antes de que se hunda del todo. Creo que el reemplazante ideal es J.J. López...

sábado, 6 de abril de 2013

FECHA 8: INDEPENDIENTE - ALL BOYS.


El rojo sigue perdiendo. Perdiendo la paciencia, perdiendo la esperanza y perdiendo partidos, claro. El termómetro más fiel es la hinchada, esa que en las primeras fechas le hacía el aguante al equipo colmando las tribunas y alentando sin parar durante los 90 minutos, soy del rojo en las buenas y en las malas, etc… Ahora durante los 90 minutos putea y se descarga contra los jugadores generando exactamente lo contrario de lo que pretenden….
¿La paciencia tiene un límite, se agota? La ilusión se sostiene con la paciencia y viceversa.  El fin de una ilusión va de la mano con el agotamiento de la paciencia. Por suerte, en el fútbol los partidos tienen día y hora, en la vida es más impreciso el sistema para medir cuánto queda de paciencia y de ilusión...
Las ganas, la energía y ese envión entusiasta del arranque duró hasta la fecha 8. Los jugadores empiezan a apagarse, les gana la frustración y juegan muy presionados. Caicedo ya no se ríe cuando juega como cuando llegó. En el rojo ya no se ríe nadie. Todo es drama y nerviosismo, mientras el tolo sigue bancando a los jugadores y declarando que vamos a salir adelante. Palabras que intentan ser un dique para la fuga de la esperanza.
Del partido, poco para decir… Se lesionó Vargas, cartón lleno. El cachetazo de siempre, tempranero, que desarma el ánimo y pone los nervios de punta, (y los tapones). Lo paradójico es que ante el desconcierto rojo, All Boys por momentos jugaba como el Borussia Dortmund. El golazo de tiro libre a los 7 minutos les dio confianza, y minó la de los nuestros…
Me acuerdo cuando los de racing hicieron el exorcismo después de más de 30 años de no ganar nada y salieron campeones con el “paso a paso”. Cuando queda poca paciencia y poca ilusión, y los elementos con los que se cuenta no dan resultado, se empieza a considerar el esoterismo como la ley de último recurso: úsese en caso de desesperación. Creo que ya va siendo hora.

miércoles, 3 de abril de 2013

FECHA 7: INDEPENDIENTE - BOCA


Bueno… no hay galletita de limón a quien culpar, y ni siquiera jugó el tecla Farías de entrada… ya este tema de no ganar nunca está pasando de castaño a oscuro, tan es así que un amigo me dijo que a esta altura el blog debería llamarse “Camino a la B”…
El tema de que empezara  a las 14:15 me complicó el domingo, digamos que tuve una pequeña crisis de pareja… pero una vez que me embarqué en esto de acompañar al rojo en su derrotero hacia la fecha 19, no voy a dejarlo a mitad de camino… no podía dejar de ver el clásico…
Era un día espectacular donde nadie podía presagiar el diluvio que vendría días después. Porque lo que hace más catastróficas a las catástrofes, es el factor sorpresa. Ok, el servicio meteorológico puede pronosticar que va a llover, pero cuánta agua va a caer y durante cuánto tiempo, eso es sorpresa...

Lo opuesto a lo que le pasa al rojo, porque el presente catastrófico en el que estamos inmersos, no tiene nada de sorpresivo, es la consecuencia lógica de varias temporadas de sequía… sequía de goles, de triunfos, y de buena suerte… porque hay que reconocer que, como en todo, una cuota de buena suerte siempre ayuda, y a nosotros la buena fortuna nos está esquivando a lo loco.
No había tele y vi el partido en mi notebook, en el streaming de lanacion.com donde la imagen se se veía pixelada como si fuera el Emlyn soccer de la commodore64 ( http://www.uvlist.net/es/game-34577-Emlyn+Hughes+International+Soccer ). El gol de Boca lo escuché porque lo gritó un vecino, ya que el streaming tenía un pequeño delay...

El rojo llegó muchas veces pero parecía que el arco se achicaba, o se movía o que Orión era gigante y no había manera de meterle un gol. Volvió el Rolfi pero no fue el de las primeras fechas, Miranda se fue desdibujando con el correr de los partidos, Fredes no termina de hacer pie, y la delantera… Bueno… El que viene rindiendo parejo es Vargas, y Frances McTula.
Íbamos cero a cero y hay penal para el rojo. Otra vez la chance de cambiar la historia y empezar a despegarnos de la mufa, igual que contra Newells. La ventaja era que el tecla no estaba en la cancha y no podía patearlo para mandarlo a las nubes. Pero pateó Montenegro y lo erró... podrán decir que atajó Orión, pero para mí, cuando no se convierte el gol de penal es porque lo erra el que patea. Después nos hicieron un gol, les echaron a uno, y empatamos con un gol de Morel (lo grité para que escuche el vecino)…  
Fue 1 a 1, seguimos en zona de descenso.
Como dije antes, lo catastrófico de las catástrofes es en gran parte el factor sorpresa. Si el rojo sigue por este camino, lo sorpresivo sería quedarnos en primera.

Cuando terminó el partido, ya me había bañado en el entretiempo, fuimos a un lugar que yo propuse para almorzar (a las 4 de la tarde). El horno no estaba para bollos, y para colmo cuando llegamos el lugar estaba cerrado… Por suerte, el próximo partido toca viernes, que es un día más relajado…

martes, 19 de marzo de 2013

FECHA 6: INDEPENDIENTE - QUILMES


Hace muchos años participé de un proyecto para hacer un programa de tv sobre Independiente: Rojolocura se iba a llamar. Me acuerdo que fui a una cena en Pizza Banana de la costanera y en la mesa estaban el bocha y Bertoni…  en un momento de la cena me preguntaron si podía trabajar gratis… tenía que ir a Bernal a buscar material y llevarlo a editar a Belgrano, entre otras tareas… ¿a que no saben qué contesté?

El del sábado era el partido del campeonato, o al menos así lo vendieron durante la semana, el partido que vale 6 puntos, el partido donde se define la lucha por no descender y bla bla bla.
En su última presentación, Quilmes había tenido la deferencia de hundirnos  en el primer puesto de los tres de abajo…

Sería un partido a todo o nada, a matar o morir, épico e inolvidable… Fue un bodrio infumable. Trabado, sin situaciones de riesgo, un embole. La primera que tienen el negro Caicedo y Leguizamón la terminan como si estuvieran peloteando en la plaza un domingo al sol, después de un asado. Ferreyra lo único que hacía era correr y correr con la pelota  por la banda izquierda hasta que la perdía, Fredes igual pero por el otro costado. Miranda andaba perdido, evidentemente sin el Rolfi es como chirolita sin chasman y Morel revoleaba la pelota como si quemara…

Grabamos un piloto, para lo cual fui un par de veces al entrenamiento en Villa Domínico, el jugador diferente de aquéllas prácticas era un rubio melenudo al que le gritaban “cachavacha” y que muchos años después sería elegido mejor jugador del mundial, supongo que saben de quién hablo.  Me llamó la atención que en la práctica hubiera cuatro arcos, uno en cada costado, y se podía hacer gol en cualquiera… (ahora que lo pienso, esa podría ser la explicación de por qué uno solo no les alcanza, están mal acostumbrados).

Fue un empate sin goles… La ilusión que nació con ese doblete triunfal contra Velez y Racing, parece haber sido un espejismo en el desierto de goles y de ideas que atraviesa este rojo que no termina de encontrarle la vuelta a su delantera (ni a su medianera, ni a su trasera).

El próximo partido es contra Boca. Casualmente el piloto lo terminamos de grabar en un partido contra Boca en la cancha del rojo, perdimos 3 a 1,  y en la previa vi algo que me pareció de lo más violento… un grupito de hinchas del rojo, en la tribuna que está detrás del arco, revoleó un chanchito vivo que voló por sobre el altísimo alambrado y cayó al césped. Cuando cayó, rebotó y salió como disparado corriendo en zigzag sin saber dónde refugiarse. Lo corrieron dos polis durante un buen tiempo hasta que uno de ellos se arrojó sobre él y lo atrapó al mejor estilo Contepomi en un partido de los pumas. Lo llevó colgando de las patas mientras pensaba si le había quedado alguna bolsa de carbón del último asado. El programa nunca salió, pero pude grabar copetes desde adentro del campo de juego y fue bastante emocionante, ah, y Bertoni me llevó en auto hasta mi casa.

lunes, 11 de marzo de 2013

FECHA 5: INDEPENDIENTE - GODOY CRUZ


Mientras le ponía mostaza al pancho de mi sobrino vi de reojo que Velázquez estrellaba un cabezazo en el travesaño. Eso fue todo lo que vi del partido porque después entré a ver “Oz, el poderoso”. Cuando salí me enteré que habíamos perdido y me di cuenta que la peli es un poco lo que le pasa al rojo…  Se trata de un pueblo, Oz (en nuestro caso sería el pueblo de Independiente) que vive amenazado por una bruja mala (irnos a la B) y que espera la llegada de un mago salvador (el tolo? El rolfi? Caicedo?! O todo el equipo?) que aniquile la amenaza y les devuelva el esplendor del pasado (jugar la libertadores, ganarla ya sería pedir demasiado).  El caso es que el mago que llega no se tiene fe, no cree que él pueda salvar a nadie porque no tiene poderes…  hay una bruja buena que sí tiene fe en él (Cantero?) y convence al pueblo de que el mago los salvará, y el pueblo cree tanto, que el mago gana confianza en sí mismo y finalmente, con ingenio y trabajo en equipo, lo salva…
Bueno, así termina la peli, pero la realidad del rojo va por la parte donde se percibe una falta de confianza generalizada, donde el desconcierto y la incertidumbre van haciendo mella en los rendimientos individuales,  y donde la Bruja de la B parece ir ganando terreno…
Ahora, si el mago que traemos es James Franco, me saco un abono en la platea.

domingo, 3 de marzo de 2013

FECHA 4: INDEPENDIENTE - ARSENAL

Que el Tolo no se coma la cabeza: perdimos por culpa de ese que estaba disfrazado de  galletita de limón.
Cuando el equipo se sacó la foto de rigor antes del partido, ese personaje que no sé a cuento de qué estaba en la cancha, palmeó al Rolfi Montenegro y yo me di cuenta que en ese gesto le tiró mala onda. Lo chuceó.  
Dicho y hecho. El Rolfi no pudo salir a jugar el segundo tiempo, y sacarle a Montenegro al rojo de ahora, es como sacarle el periscopio a un submarino, es apagarle la estrella de Belén a los reyes magos, quedan ahí con la mirra y el oro sin saber para dónde ir. Baltazar, que en este caso sería Caicedo, tenía los goles para meter pero no le llegaba la pelota, y el tacle Farías, porque más que tecla es un tacle, anda tratando de derribar satélites rusos a pelotazo limpio como si fuera un agente encubierto de la CIA. Será que lo confunden las siglas CAI y CIA? (Ese codazo que le hizo sangrar la nariz a Braghieri me da la pauta de que entrena para enfrentamientos cuerpo a cuerpo).
En fin, mucho se habló de la fortuna que tenía el Tolo de poder parar los mismos once titulares por segunda vez consecutiva después de quichicientos partidos. Lástima que los de Arsenal no pararon a los mismos once de Racing.
El rusito Rodríguez (no entiendo el apodo, es como si a Brailovsky le hubieran dicho el gallego) se quedó clavado en el lugar cuando Lisandro López cabeceó un corner y nos hizo un gol al final del primer tiempo. En el segundo tiempo, ya sin el rolfi, el rojo no dio pie con bola, literalmente. Tenía tres delanteros pero no atacaba. Entró Contrera por Ojeda y le pusieron dos amarillas en diez minutos. Afuera (la gran Velázquez). Nos salvamos de un par de goles más y terminó el partido. El hombre galletita de limón había conseguido su propósito.
A la hinchada que deliraba y se desgañitaba en cánticos alentadores la semana anterior, ahora se le anudaba la garganta porque el fantasma de la B pasó sobrevolando la tribuna visitante como una sombra siniestra. Pero bueno, el fútbol es como la vida, siempre se puede volver a perder...

domingo, 24 de febrero de 2013

FECHA 3: INDEPENDIENTE - RACING


Cuando recién estrenaba mi adhesión al rojo, hacia fines de los años ochenta, tenía una amiga cuya familia era toda de Racing, su papá, su mamá, y sus cuatro hermanos. Muchos fines de semana me quedaba a dormir en su casa, y compartía los asados del domingo, donde hablaban de Racing, de Ortega Sánchez, de Rubén Paz, del Toti Iglesias... Nunca supieron que yo era del rojo. Supongo que hoy habrán mirado el partido…
Empezaba a las 17:00 hs y se jugaba en la cancha del rojo. Como era de esperarse, en las tribunas no entraba ni un alfiler, las hinchadas en los clásicos juegan a ver "quién la tiene más grande"…  y no es porque yo sea de Independiente, pero está a la vista quién sale ganando… En su momento cuando mi hermano me explicó esto del “clásico”, me dijo algo así como que si Independiente era el “fútbol champagne”, Racing era el “fútbol tetra”… El "jogo bonito" y el "pegarle de puntín"… me quedó claro.
Desde el arranque, el rojo estableció cómo iba a ser el trámite del partido, los locales súper concentrados y los visitantes viendo qué onda… la onda fue que a los dos minutos, Fredes robó una pelota cerca del área rival y Miranda la clavó abajo contra el palo derecho de Saja, con un remate de media distancia (me encanta escribir “remate de media distancia”), tal como lo había soñado en la semana, según contó después (los arqueros deben soñar con atajadas espectaculares). Empezábamos ganando desde el vestuario (con la camiseta, como quien dice).
Los jugadores del rojo peleaban cada pelota como si les fuera la vida, corrían, tocaban y tiraban al arco, mientras los de Racing se recriminaban entre ellos, se miraban desconcertados, y no sabían qué hacer. Así se fue el primer tiempo. El rojo los pasó por arriba.
Un sábado, como tantos en aquélla época, voy a la casa de mi amiga, y mi mamá me da una carta para que le dé a su mamá. Era imposible que esa carta llegara a destino sin que mi amiga y yo pusiéramos a calentar agua en la pava, esperásemos que saliera humito por el pico, abriésemos el sobre con el vapor y leyéramos la carta…
Cuando empieza el segundo tiempo, ellos parecen un poco más metidos en el partido, pero no alcanza para poner en aprietos al "rusito" Rodríguez (así escuché que le dicen los que hablan en la tele). Sale Miranda, que me hace acordar un poco a Di María, sale el Tecla (por fin)  y sale Fredes. Entran Godoy, Santana y el colombiano Caicedo, mi nuevo ídolo. Aunque su compatriota del mediocampo, Vargas, fue uno de los pilares de la victoria. Mancuello me encanta, Tula, Morel y Ojeda, muy bien, Ferreyra no sé, a veces juega muy bien y a veces juega como Anamá…
A ellos le expulsan a Villar, el del look setentoso que tendría que jugar con los shorts más cortitos y la camiseta ajustada, y ya no hacen pie nunca más. En uno de los tantos ataques del rojo, Caicedo remata al arco y ataja Saja, y en la siguiente la aguanta y se la da servida a Santana para que meta el segundo cuando ya terminaba el partido. Final. Dos a cero, fiesta en las tribunas y alegría entre los jugadores y el cuerpo técnico. Por el momento salimos de la zona de descenso directo...

Otro día les cuento qué decía la carta...

domingo, 17 de febrero de 2013

FECHA 2: INDEPENDIENTE - VELEZ

Ayer, sábado 16 de febrero, la calle era un horno. El pavimento desprendía un calor que ablandaba las ojotas y embotaba el cerebro. La térmica superaba los 38°. 

Después de rapiñar un poco de pileta prestada, volví a mi casa para ver el partido. Empezaba a las 20:15 hs. y se jugaba en Liniers. Como era de esperarse, los hinchas del rojo agotaron las entradas visitantes. En el fútbol parece haber un código implícito que reza que en las malas, es cuando más hay que demostrar que uno es hincha de su equipo.
Algunos enfundados en las míticas camisetas de Mita, otras con las de Taranto, algunos con las de Termidor y varios con las de Motomel… Hinchas de todas las épocas.

Empieza el partido, los de Velez dirigidos como siempre por el tigre Gareca, (que comparte nombre y peinado con Richard Clayderman), y los del rojo por el Tolo y su imperiosa necesidad de ganar. El partido era de ida y vuelta hasta que en el minuto 21, la “inoportuna vehemencia” de Julián Velázquez, deja al rojo con diez. A partir de entonces, el partido fue de ida solamente, para ellos...
Pareciera que el rojo está maldito, que arranca bien pero siempre pasa algo que lo desestabiliza, un penal errado, una expulsión temprana, un diluvio… Algo que cambia el trámite normal del partido y nos deja en desventaja.
El tolo reacomodó el esquema, la prioridad es no perder. Salió el lolo Miranda y entró Mancuello (que podría ser el frontman de una banda de brit rock, o el doble de riesgo de Matthew Macfadyen, el protagonista de “Orgullo y Prejuicio”).
Pero Mancuello no entró solo… detrás de él, se podía ver una fila de espíritus conjurados por el Tolo con cada beso que le daba a esa cruz apretada en su puño. Los invocó y se hicieron presentes. Allí estaban, defendiendo la valla roja, Villaverde, Trossero, el negro Clausen, Monzón, el luli Ríos, Arzeno, Rotchen, y hasta el paraguayo Delgado. Sumándose a cada cruce y a cada despeje de Morel, de Galeano, de Tula y del mismo Mancuello…
Lográbamos mantener el cero en nuestro arco, y eso parecía suficiente, pero en el minuto 45 apareció Tula, (Frances) y de media vuelta, cayéndose, y desde una posición imposible mandó la pelota adentro del arco de Velez. El goleador menos pensado hacía delirar a los hinchas que nunca dejaron de alentar. Fin del primer tiempo. Créase o no, y con un jugador menos, el rojo se iba en ventaja al vestuario.

El segundo tiempo fue defender ese triunfo con alma y vida, los de Velez iban una y otra vez, con Gago, con Pratto, con Cubero y también con el turu Flores…  pero esta vez, los malditos fueron ellos. No embocaron ni las que era imposible fallar. Un cruce providencial de Mancuello cuando Rescaldani solamente tenía que enderezar el pie para que entre, fue la evidencia de esa presencia invocada por el Tolo, la pauta de que los espíritus de todas las defensas rojas del pasado estaban dando una mano para evitar que el equipo se siga hundiendo entre los tres de abajo. Fue una victoria sufrida hasta el último minuto, fue el primer triunfo del rojo en nueve partidos, y fue la antesala del clásico contra Racing de la próxima fecha...

miércoles, 13 de febrero de 2013

Crónicas rojas

No voy a hablar de sangrientos asesinatos, ni de reuniones de camaradas comunistas. No. Voy a hablar del camino hacia la fecha 19 del torneo inicial, del Club Atlético Independiente,  equipo del que mi hermano Juan me convenció de ser hincha, una tarde en Acassuso, hace más de veinte años, cuando me dijo que no tenía que ser hincha de Boca solamente porque nuestro papá era hincha de Boca.
Wow, cuestionar el orden establecido? Me gusta! Sí, quiero ser de Independiente!


*Las chicas normales no ven fútbol, no hablan de fútbol y mucho menos escriben de fútbol. Pero guess what, nunca fui muy normal…

1era FECHA Independiente - Newells.

Era un domingo caluroso de febrero, mi novio estaba de viaje y yo tenía mucho trabajo atrasado que entregar el lunes a primera hora, pero a las 18:00 jugaba Independiente y decidí hacer un break para ver el partido. Fútbol para todos (y todas).
Vale aclarar que este no es cualquier campeonato, es el campeonato en el que el rojo puede irse a la B (descender de categoría) por primera vez en la historia. Es un campeonato que arranca con la sombra del promedio oscureciendo su pasado de gloria.
Cuando éramos chicos, a mis hermanas les gustaba dibujar y a mí me aburría horrores dibujar (y no tengo el menor talento para hacerlo), por eso me iba a jugar con mi hermano, y a mi hermano le gustaba el fútbol.
La cancha explotaba de hinchas del rojo, que pensaban que con su aliento y su presencia iban a lograr que entraran los tiros al arco que pifiaban uno tras otro los jugadores que había mandado el Tolo (el DT) a la cancha… 
Con mi hermano escuchábamos los partidos por la radio, los domingos eran días complicados, mis padres todavía no se habían divorciado y ese era su día predilecto para discutir fuerte.

El trámite del partido parecía favorable para el rojo en un primer momento, hasta que los de Newell´s  empezaron a emparejar la cosa. Con el correr de los minutos me doy cuenta que Heinze es muy parecido a Darín y que Tula es algo parecido a Frances McDormand.

Gol de Newells. Enmudece el estadio. Nos caemos un poco más a la B. Enseguida empata Tula (Frances), y vuelve a sacar la nariz a flote el barco del Tolo. En el segundo tiempo, entra Caicedo,  compatriota del recordado Albeiro el “palomo” Usuriaga, que fue muerto a balazos en un confuso episodio narco, tiempo después de llenarle la garganta de goles a la hinchada roja. Caicedo tira un tiro al arco que se va cerquita y al rato le hacen penal. El negro entró con el pie derecho.  Tenemos la oportunidad de ponernos en ventajaen cuanto Farías impacte el balón desde los doce pasos. Farías, al que le rogaron que se quede seis meses más (porque le hace goles –solo- a Boca). Todos contenemos  el aliento. Va el tecla. La manda a las nubes. Los hinchas se miran perplejos, como diciendo ¿a este muerto le rogaron que se quede? Como dos cachetazos llegan enseguida los goles de Newells y perdemos 3 a 1.
Mi hermano vive en Miami hace más de 10 años y ya no le importa el destino del rojo. Yo sigo acá.